El Secretario de Organización del PSOE de Andalucía, don Juan Cornejo, ha dicho que le gusta ir "por derecho, de frente y con coherencia". A mí también me gustaría en general, en la vida, pero a veces no lo consigo. A veces soy contradictorio, matizo antes que afirmar, rodeo la cuestión o me siento obligado a explicar con subterfugios lo que he decidido por razones que me cuesta decir en voz alta. Es cierto que en ocasiones sí he logrado ser claro y directo, pero generalmente en esos casos he procurado no presumir de claridad ni coherencia, porque si lo hiciera estaría dando a entender que no estoy seguro de lo que estoy diciendo. Soy así, un poco complicado, lo sé. Tengo algo de gallego.
Menos mal que yo no tengo que decidir si he de abstenerme, votar sí, o votar no a la investidura de Mariano Rajoy, porque me costaría mucho ser claro. Es posible que acabase absteniéndome, pero no sería por tenerlo claro (no llego a tanto), sino por haberme quedado paralizado entre el sí y el no, que serían las dos opciones naturales: sí, quiero; no, no quiero. El Sr. Cornejo, en cambio, llega de frente y por la vía directa a la abstención, porque tiene claro que "debe" abstenerse. Pero no por indecisión entre el sí (es decir, opto porque Rajoy sea presidente) y el no (opto porque no llegue a serlo), sino por decisión: él no quiere que gobierne Rajoy, pero quiere que gobierne. Con algo de voluntad, es fácil de entender: preferiría haber obtenido más votos y diputados que el PP, pero prefiere que gobierne el PP a que haya terceras elecciones que desvelen una voluntad popular más favorable aún a que gobierne.
Es loable que el PSOE redima al pueblo español de una tercera cita electoral. Sería un gesto de coherencia si fuese expresión de un criterio político generalizable, que podría expresarse del siguiente modo: "ha de gobernar la lista más votada, aunque no tenga mayoría absoluta, salvo que pueda formarse una mayoría que permita una investidura alternativa". Así ocurre, por ejemplo, en los Ayuntamientos. Estaría bien trasladar esa regla al Gobierno central, porque no debería existir la baza de la repetición electoral, dado que ello deteriora considerablemente el valor de la voluntad popular expresada en elecciones generales. El PSOE de Andalucía podría defender abiertamente ese criterio, que a mí me parece impecablemente democrático. Pero como ir "por derecho, de frente y con coherencia" no es hablar rápido, sino dar explicaciones que sirvan a largo plazo, sería necesario hacer el esfuerzo de contestar a dos objeciones:
La primera, que la coherencia es incompatible con cambios repentinos de criterio sin explicaciones, y esto es justamente lo que estarían haciendo los socialistas andaluces. En efecto, los candidatos socialistas se desgañitaron en la campaña electoral (es decir, en el momento en que se pactan compromisos con los ciudadanos) asegurando que nunca apoyarían por activa ni por pasiva a un gobierno presidido por Mariano Rajoy. Por coherencia (democrática), deberían sujetarse a ese criterio, incluso aunque no les conviniese como partido. Si de pronto han descubierto que no es un buen criterio, podrían cambiarlo, pero para el futuro, es decir, tras una nueva campaña electoral en la que dijesen que no se opondrían a un gobierno de Rajoy si la alternativa fuese una nueva campaña electoral. Cambiar sobrevenidamente de criterio puede ser hábil, puede ser generoso, puede ser estratégico, puede ser muchas cosas, pero no es coherente.
La segunda, que para ir "por derecho y de frente", es decir, para ser claro, deberían evitarse las elipsis. Una elipsis es la "omisión intencionada de algún elemento del discurso para suscitar determinados efectos en el lector". En el discurso "gestor-abstencionista" del PSOE hay una gran elipsis: no se acaba de decir algo importante, que es que se prefiere un gobierno de Rajoy a un gobierno del PSOE apoyado por Podemos y por los nacionalistas. Es una preferencia perfectamente legítima, pero ahora no estoy reprochando falta de legitimidad, sino falta de claridad. El Sr. Cornejo sería muy claro si dijese: "preferimos que gobierne Rajoy a gobernar nosotros con el apoyo de Podemos y de los nacionalistas". Podría dar muchas razones, y entonces sería incluso pedagógico. Pero no, el Sr. Cornejo prefiere hacer uso de la elipsis, y lo que dice es: "preferimos que gobierne Rajoy, a unas terceras elecciones", eludiendo así pronunciarse expresamente sobre una de las posibilidades políticas de gestión del último resultado electoral, que al parecer estaba intentando negociar Pedro Sánchez. Yo comprendo que esa alternativa no se plantee ya como posible, porque el principal objetivo de "gestorizar" el PSOE fue restarle capacidad política para organizar un Gobierno alternativo (los gestores no pueden ser gobernantes). Pero sería de agradecer ese estilo de ir por derecho y de frente: "hicimos todo esto para evitar un Gobierno del PSOE, y por tanto sólo podemos elegir entre la abstención o el no".
Así quedaría todo claro. Pero aún quedaría más claro si el Sr. Cornejo, como secretario de organización del PSOE de Andalucía, diese un paso más y expusiera en qué casos y condiciones, y con qué aliados, entendería como legítimo intentar formar un gobierno alternativo pese a haber obtenido menos votos que el Partido Popular. Por ejemplo, si ese fuera el caso en las próximas elecciones autonómicas de Andalucía. Eso sí, la respuesta "de frente y por derecho" no podría ser esa tan previsible de que "el PSOE siempre sale a ganar".
interesante el matiz que contemplas; después de leerlo apoyo tu reflexión. Prometo visitas a tu blog. Buenos días.
De frente y por deresho, compañeros si compañeras: sigo el consejo de mi padre y os confieso compañeros que he sido más tonto que una mata de habas compañeros si compañeras, he sido un hombre banal con un mensaje unidirecsional con el que me he cargado mi partido por años compañeros: la deresha es de dereshas y mala mala mala, compañeros si compañeras. Pido perdón compañeros, debí ampliar ese mensaje pero es que estaba enselado con Rajoy compañeros si compañeras y mis asesores me dijeron que la globalisasión se ha cargado el argumentario sosialdemócrata y lo único que puedes haser es desir que la deresha es de dereshas y corrupta, pero corrupsión estructural y no episódica como el PSOE compañeros, pero la gente no me traga ya compañeros si compañeras. Soy tonto de remate y lo digo de frente y por deresho, compañeros, porque soy honrado y pido perdón por el daño que he causado a mi pais, a la dialéstica política y al sosialismo siglo XXI compañeros si compañeras.
Pero no os de preocupeis: Susana Dias es nuestra salvasión; fué una designasión mashista compañeros, porque a una mujer cuesta más trabajo llamarla jeta y corrupta, pero que sepais compañeros si compañeras que Susana es suna mujer en estado, digo de estado, fuerte, desidida, bregá, lava como nadie los trapos susios con un detergente que se llama soy honrá, elimina a sus senemigos y enemigas con un lavadero que se yama quitacargos y te dise cariño aunque no te haya visto en la vida. Una mujer en estado, digo de estado, compañeros si compañeras. Salvará el sosialismo con una demagogia femenina entrañable y con losanía de Mercadona y con el visto bueno de la Botín y el Ibex, compañeros si compañeras.
Da gusto leer un artículo de esta manera. La coherencia se palpa por todos lados, incluso a sabiendas de que se pueda estar equivocado o de pensar manera distinta. Muchas gracias.
De acuerdo con Miguel una vez más. Siempre se aprende leyendote