Si tienen cuatro minutos libres, vean este vídeo. No es ñoño. Lo pusieron en la reunión de padres del colegio y me gustó, qué le vamos a hacer. La originalidad no está en la colección de pequeñas "buenas acciones", esas que todo boy scout debía hacer una vez por día (¿se acuerdan?: ayudar a cruzar la calle, ceder el asiento, etc.). La originalidad está en que en cada escena hay alguien que mira. Y el que mira, luego es el bueno de la siguiente escena, en la que es mirado por otro. Y así sucesivamente. Es una cadena de 'buen rollo' contagioso que, en el vídeo, acaba torciendo una nimia historia de maldad pequeña. Explicitar la moraleja sería ya moralina, y a tanto no llego.
Aunque sólo sea por la canción de Noah and The Whale, ya merecería la pena.
No sé cuál será el motivo pero no puedo ver el video.Aparece un espacio en blanco.
Saludos,
Patricia
Miguel, igual era el dispositivo (tablet) desde el que lo vi ayer. Hoy desde el ordenador ya hemos podido dar al "play". Muy chulo el vídeo.