"bx-I4dj5p": así se llama el "error" que está impidiendo la inserción de posts en infinidad de blogs de todo el mundo. Yo también lo he padecido. Es más, temo ser el culpable... Escribí un largo post titulado "Tienes que contarlo", en el que torpemente (no con la calidad de Patricia L.D. en su blog "Miscadigresiones", lleno de fabulosas reseñas, que recomiendo) intenté reseñar una novela con ese título, de la que quizás contaba demasiado, y que trata en definitiva del control de y desde las redes sociales. Dije que había "leído una película", porque tiene guión pero no literatura, y cuando pulsé la pestaña "publicar" se bloqueó el sistema: desde entonces no he logrado introducir nada en el blog, y he encontrado que el problema es común para infinidad de blogueros de todo el mundo. He llegado a la conclusión de que el sistema no quiso mi reseña (quiero creer que precisa y demoledora), la editorial vetó su publicación, aunque en vez de optar por asesinarme (como hicieron en la novela-película con Krugman, el periodista que quiso contar demasiado) se limitó a introducir una disfunción en blogger. Así que pido disculpas por mi torpeza: he comprendido que de una novela-película no debe contarse el final, porque entonces pierde todo su interés.
De todas formas, he conseguido sortear el problema, y aquí estoy. Para ello he debido utilizar el navegador "Explorer", que todavía no está contaminado por "bx-I4dj5p". No contaré el final de "Tienes que contarlo" (a pesar del título), para no provocar más disfunciones.
Un día todos estos blogs que nos entretienen las noches se vendrán abajo, se perderán en el océano de las nubes y los sistemas, se diluirán en la nada, y lo que creíamos un cuaderno lleno de palabras se perderá para siempre. No pasa nada: volveremos a empezar con cuadernos de papel, o si es preciso, con cuentos transmitidos de palabra de generación en generación. Siempre habrá historias que nos susurrarán al oído: "Tienes que contarlo". Cueste lo que cueste.
Begoña dijo:
Yo tengo un problema también en Días de lluvia y parece que no soy capaz de hacerme con el timón. No sé si lo lograré porque las ayudas de Google no me funcionan. Quizá tenga que acudir al destripador del ordenador o quizá lo deje, no sé.
Lo que sé es que aunque escribo para el silencio lejos de la red estoy feliz con lo que resulta.
Saludos
Begoña, prueba a hacerlo con el navegador Explorer, verás como entonces lo logras.
Pues bien, parece que lo recuperé, ahora el miedo que me da es cerrar sesión y no volver a acceder. Cruzo los dedos.
Saludos