He leído el resumen del año 2013 en la edición digital de un diario creado en marzo de 2013. No sé cómo llegó a mi pantalla con tanta anticipación. Encontré algunos detalles no muy importantes, como que el Barcelona ha ganado la liga, el Deportivo no ha descendido a Segunda División (un magnate gallego compró el club y fichó a Villa, a Kaká y a Hummels, y acabó en 9ª posición en la tabla) (esto lo digo para mi hijo). Contador quedó 2º en el Tour, en disputada batalla con Fromm, Nadal no ha podido ganar Roland Garros (cayó en cuartos de final con Murray), y Alonso volvió a rozar la victoria.
En la sección de política y economía encontré buenas noticias. Muy buenas. La presión concertada de la opinión pública (expresada en rotundas y modélicas protestas ciudadanas), de los sindicatos en toda Europa y las terribles cifras económicas del primer trimestre obligaron al Gobierno español y a la UE a rectificar el rumbo económico: el BCE acordó la mutualización de las deudas nacionales, y aceptó prestar al 1,5% a los gobiernos (en vez de a los Bancos); el rescate no se pidió, y se estableció una línea de inversión en infraestructuras, investigación y desarrollo, y programas sociales (salario mínimo de inserción, protección de unidades familiares en dificultad, acceso a la vivienda, dependencia, formación de trabajadores de escasa cualificación) que en España ha ascendido a 115.000 millones de euros, lo que ha cambiado la dinámica regresiva de la economía, que ha pasado a números verdes en el último trimestre del año. El Gobierno ha rectificado algunas de sus reformas, como la laboral (los convenios colectivos vuelven a ser determinantes, el despido se ha encarecido y se ha fomentado la contratación de personas entre los 25 y los 35 años con subvenciones a empresas), la judicial (las tasas judiciales se han derogado), la educativa (el Ministerio ha decidido volver a empezar con el compromiso de buscar consensos) y por Ley Orgánica, aprobada por unanimidad del Congreso de los Diputados, se ha establecido el derecho de todos los ciudadanos y residentes en España a una educación y una sanidad gratuitas de calidad. La jornada de trabajo se ha reducido a 34 horas laborales, y el salario mínimo interprofesional se ha incrementado hasta 950 euros. La deuda se ha mantenido constante, pero los intereses de la financiación de la deuda han disminuido notablemente, lo que ha permitido un equilibrio fiscal. PP y PSOE se han puesto de acuerdo en una reforma de las Administraciones presidida por la transparencia del gasto público, la creación de una oficina anticorrupción en cada municipio de más de 50.000 habitantes y de cada Comunidad Autónoma, y la racionalización del gasto y supresión de organismos supérfluos. Se ha reformado por fin la Ley Electoral estableciendo un sistema de listas abiertas, y han avanzado los trabajos para la reforma constitucional que por fin otorgará al Senado la función de cámara interterritorial, profundizará en el carácter plurinacional de España y blindará los derechos sociales en el marco de una Unión Europea resistente al carácter depredador de los mercados internacionales. Tras una espectacular subida del paro en el primer trimestre, se crearon un millón de empleos de calidad.
Manos a la obra.
perdóname pero con esas medidas no creas 1.000.000 de empleos de calidad ni harto de vino hasta la coronilla.
Ángel, eso díselo al diario en el que leí la crónica :).
De todas formas, lo que está más claro aún es que con las medidas de contracción de la economía que se han aprobado en el periodo 2010-2012 no sólo no se crearán un millón de puestos de trabajo, sino que los pocos que se creen, desde luego, no serán de calidad: serán trocitos resultantes de antiguos puestos de trabajo rotos por la reforma laboral aprobada contra los asalariados para mayor "competitividad" de nuestras empresas…
¡Ay!
Gracias por el comentario.
yo cambiaría el modelo, Miguel.
Yo abandonaría los modelos económicos basados en el crecimiento, nos han convertido en consumidores (hemos dejado de ser personas para ser consumidores). Pero eso es otro tema.
Con lo que hay…. bueno, la gente tiene que dejar de creer la gran mentira que domina esta sociedad: que lo público es gratis.
Quiero decir que la educación y la sanidad no son gratis, nunca lo han sido. Tampoco entiendo por qué pides la destitución de Wert, no sé qué tiene que ver con la crisis.
Este año seguirá subiendo el paro porque sobran muchos interinos en el sector público, si los echan crecerá el paro pero luego mejorará. Están limpiando la herida, y duele mucho, pero si no se limpia hará gangrena. Es lo que hay. Y te lo digo yo, que estoy en paro.
Desde luego, antes de pedir el rescate hay que reformar de arriba a abajo la admin del Estado ¿de qué sirve seguir financiando un Estado ruinoso y mal organizado?
Pero vamos, que yo cambiaría el modelo económico este neoliberal salvaje a uno capitalista moderado, con un Estado mucho más pequeño pero eficiente.
"Sobran muchos interinos en el sector público".
Díselo a los miles de personas que vienen trabajando impecablemente en educación, en sanidad, en justicia, sin que les convoquen oposiciones, cobrando menos sueldo que los funcionarios de la mesa de al lado que hacen el mismo trabajo.
Un país con pocos funcionarios es un país débil. Otra cosa es que la Función Pública esté mal organizada, y que deban priorizarse unos funcionarios sobre otros.
Quiero más funcionarios de carrera comprometidos con la función pública a cambio de un sueldo moderado, y menos asesores a dedo.
digo que sobran interinos porque doy por hecho que a los funcionarios con plaza no se les puede echar y no puede haber marcha atrás en eso 😉
Por supuesto que hay interinos que curran muy bien, ése no es el tema, el tema es que en España hay 3 millones de empleados públicos y eso es inaceptable. Ojalá se pudiese distinguir a los enchufados que hay que echar.