Hoy me apetece inventarme una palabra.
"Jarquencia", podría ser. Dícese del hábito desordenado de imaginar ocasiones perdidas allí donde únicamente hay posibilidades remotas. El adjetivo correspondiente sería "jarquente". Los jarquentes tendemos a volver atrás, por si acaso y sin remedio, cada vez que decidimos por descuido.
Mi jarquencia me hace pensar que otra palabra sería más interesante. Quizás "cansedumbre": viene de cansancio, y denota proclividad a la parálisis ante los primeros síntomas de fatiga física. El adjetivo no sería cansado, ni cansino, sino "cansadero".
Los cansaderos apenas somos capaces de
Uy, pues tengo mucho de jarquente y de cansadera. Y con la cantidad de años que llevo en ello no le veo cura 😉
Saludos
Pero es que donde hay una posibilidad, aunque sea remota, la ocasión no está perdida. Creo yo.