“Un tren sobre la tierra” y otras maravillas.

Con motivo de esta agitación con epicentro en la Puerta del Sol he estado yendo de un blog a otro, sin rumbo, pinchando aquí y allá, y he encontrado algunas maravillas. Me gustaría contar todo mi itinerario, pero tengo que detenerme especialmente en el blog de "Leo" (a quien no conozco absolutamente de nada), que acabo de incluir en mi lista de seleccionados. Se llama "Un tren sobre la tierra". No creo que sea el mejor del mundo, pero (quizás me ha pillado en momento sensible y  propicio) me entusiasma la manera de escribir de Leo. Móntense en ese tren y viajen un poquito, verán qué paisajes, qué ritmo, qué vaivén, qué estaciones atraviesa.

También quiero rendir homenaje a los otros de la lista de seleccionados. El de Juan Pasquau es el blog de un pensador y articulista del siglo pasado, en el que se van incluyendo cada dos o tres días artículos de entonces, que están vivos: verán qué profundidad de pensamiento, qué sensibilidad hacia la condición humana, qué hondura de alma. No importa si están o no de acuerdo con su manera de ver las cosas, créanme que su lectura acaba siendo una experiencia personal. En Argumentos PTapias encontrarán reflexiones políticas con las que creo que es imposible no estar de acuerdo: es diputado en Cortes, y ojalá todos los políticos fueran como él. Tampoco conozco a Claudia, la autora de "Encontronazos", un blog cuidado y variado que te regala momentos muy agradables si lo consultas de vez en cuando. Manolo Madrid (que a su vez gestiona el de Juan Pasquau) es un "indignado" que remueve conciencias con artículos que nunca te dejan indiferente y que no se conforma con tópicos: también maneja la palabra como si fuera un instrumento musical. Y por último "Pseudópodo"  es el filósofo de la ciencia (o el matemático, quien sabe) que teje pensamientos con ecuaciones y paradigmas.

Cuántos más podría citar. Tampoco hace mucho que descubrí a moderruner, cazadora de diamantes literarios en sus "últimos movimientos"; a Araceli Estevez, en "El pasado que me espera", otra que saca del pozo palabras llenas de agua bendita. Y si siguiera delante de la pantalla de enlace en enlace pasaría semanas comprobando cúanta literatura, cuánto pensamiento, cuánta vida hay en este remoto alrededor que es este recién descubierto mundo de los blogs. Pero ya son las cuatro y cuarto y he de irme a comer.

No sé a quién dirijo este mensaje, pero es una manera de dar las gracias.