Las palabras no son de nadie, puedes usarlas a discreción, sin pedir permiso, sin pagar canon. Puedes mezclarlas a tu antojo y componer frases caprichosas. Te parecerá extraño, pero hay casi infinitas frases normales sin estrenar aún.
Esta noche tenía necesidad de ser el primero en algo, y lo he conseguido. He entrado en la barra del buscador de Google, he abierto "comillas", he escrito "El amor es un andén", y he comprobado que había "cero ocurrencias", lo que significa que he sido yo quien he inventado -o encontrado- (al menos para el universo rescatable por Google) esa combinación simple de palabras comunes. Luego he comprobado que no es tan insólito el hallazgo. En pocos minutos me he apropiado de varias frases sin estrenar: "la esquina miraba al rincón"; "tecleó la palabra tecla"; "olvidé lo último que había recordado"; "lo que nadie ha escrito antes que tú"; "palabras que se saludan por primera vez"; "prueba a mezclar palabras"; "palabras jamás juntas"...
No está todo dicho. No está todo escrito. Hace poco ha sido mi cumpleaños. Me encantaría que me regalases una frase nunca escrita, recién descubierta, acabada de estrenar por ti. Puedes hacerlo como un comentario a esta entrada.
Acaríciame como si me quisieras.
Creo que la inventé, al menos un día me vino esto a la cabeza, aunque nunca se sabe si la has oido por ahí y te la has apropiado.
(Las ocurrencias que salen en google son mías, porque registré un blog)
Y felicidades.
Un ejemplo perfecto, Claudia. Una frase bonita, corta, llena de sentido, hecha con palabras tan comunes.
Gracias.
…Y el tren llegó.
¿Vale?Pero la verdad que yo no se hacer frases. Yo lo que quiero es felicitarte muy sinceramente.
Gracias, anónimo.
MANOS QUE ECLIPSAN LA RED.