No recuerdo haber mantenido antes ninguna conversación sobre la robotización o mecanización del trabajo. Es de esos asuntos que aparecen primero en una novela, luego en algún capítulo de algún ensayo, después en un dominical o en los links de "abajo" de los diarios digitales, y por último, poco a poco, en artículos de opinión, trabajos de divulgación, tertulias en medios de comunicación, hasta llegar, supongo, a ser mencionados en los programas electorales. No le había prestado apenas atención, más allá de su parte más superficial, igual que no se la presto a tantos otros temas que me parecen de "futuro incierto" (que no es un tiempo verbal, sino un cajón donde aparto esas cosas que dicen del futuro que me hacen sentirme viejo).
Pero mi amigo sí estaba interesado. Había leído más dominicales. Desde mis conceptos clásicos y tradicionales yo le hablaba de riesgos y oportunidades, él sólo ponía énfasis en las oportunidades. Para él la reticencia a la robotización es la típica reacción defensiva del statu quo. Puede que tenga razón. Quizás cuando no hayamos tenido más remedio que leer más sobre el asunto pueda comprenderlo. De momento, como todo "conservador", me fijo más en los riesgos que en las oportunidades.
El riesgo no es estético, como me llegó a sugerir mi amigo. En absoluto, no lo es. Es un riesgo social, le dije. La mecanización crea menos trabajo que el que destruye. "¿Y qué?", me dijo; "¿no era el trabajo y el sudor de la frente una condena?". Cierto. Entonces, hay que precisar más: el riesgo es la pobreza. ¿Por qué, la pobreza? Porque los que no tienen capital para obtener dinero mediante la robotización, quedan con menos posibilidades de obtener un salario. Cuando la fuerza humana de trabajo es necesaria, ahí puede fundamentarse un poder de negociación para un pacto social equilibrado: el capital invierte, obtiene beneficios, favorece el progreso (tecnológico y en términos de bienestar), pero asume compromisos con el trabajo. El modelo clásico. La robotización elimina una condición de ese pacto: deja de ser necesaria la "explotación" laboral, es decir, deja de necesitar (o necesita mucho menos) al trabajador, se basta a sí mismo (el trabajador-robot pasa a ser un "bien de equipo"), y por tanto, al no requerirse la colaboración capital/trabajo, está servida la exclusión social. El empresario no gana dinero "a costa" del trabajador. El capital lo gana por sí mismo. Quien quede fuera, es su culpa.
La objeción es la desigualdad: unos pueden incorporarse a la robotización, y otros sólo sufrirla. Los conductos para pasar de un lado a otro se estrechan, pues ya no valdría con "estudia, trabaja, y hazte empresario", porque el eslabón intermedio, el "trabaja", ya está ocupado.
Mi amigo me hablo entonces de renta universal, de otros modos de solidaridad, y la constante necesidad de un poder de compra de la sociedad como condición para el éxito de los proyectos empresariales. Argumentos dudosos, me parecía, porque el ajuste entre oferta y demanda se puede producir de manera impecable en un contexto de exclusión: ofrezco lo que pueda pagar la parte de la sociedad que está "dentro", y punto. Basta con la desigualdad y orden público para permitir el desarrollo del nuevo modo de producción.
Pero el último argumento que me dio mi amigo me dejó pensando hasta ahora: "vale más la robotización con máquinas, que la robotización con humanos". Es decir, las técnicas de robotización de los trabajadores, día a día inducidos a una "mecanización personal" al servicio del interés de la empresa. Uy, eso sí lo entiendo. El trabajador como "bien de equipo". El trabajador abducido en casi todos sus ámbitos (el físico, el intelectual, el afectivo, el de ocio, incluso el de sueño y vigilia) por unas empresas convertidas prácticamente en "ciudades" autosuficientes. Allí se vive, allí se come, allí se descansa, allí se toma el café, allí se lee y comenta el periódico, allí se van pareciendo cada vez más los trabajadores conforme al patrón más "eficiente" para la empresa.
Aparentemente sí, tiene razón mi amigo: mejor empobrecidos que robotizados. Hay que seguir leyendo, pensando y hablando sobre este asunto, me temo.
estoy a medias con “La cultura del nuevo capitalismo” de Richard Sennett: cuando lo termine seguro que puedo argumentar mas sobre este tema , que me está apasionando. La revolución industrial, la asuncion de las organización militar por las fábricas , primeras generadoras de capital, la creacion de muchos puestos de trabajo de muy bajo salario como forma de control de revolución social, la copia de estas estructuras por la burocracia de los estados….Y la dificultad de que el capital actual pueda cubrir esa funcion social. Sí,. hay que darle muchas vueltas a este asunto: el hombre necesita trabajar y nuestros hijos lo están teniendo dificil. Y tus hijos lo van a tener igual de dificil : debemos encontrar nuevas formas.
MON DIEU!…. Más que una conversación a medias es toda una elucubración tormentosa prediluviana de desorientada y anticuada…
Me explico:
PRIMERO: Los términos son contradictorios pues empleáis conceptos de los que no se puede decir nada con sentido puesto que robotización nada tiene que ver con “mecanización del trabajo”. Ni siquiera hay conexión lógica entre ellos. Están desubicados en espacio, tiempo y tipo de tecnología.
SEGUNDO: Se ha escrito mucho, muchísimo… El concepto de mecanización del trabajo empezó con el taylorismo, alcanzó su cima con el fordismo y luego se bifurcó con todo tipo de modelos de gestión descentralizada de grandes producciones, tipo Toyodismo, los kaisen… el Just in time (muy practicado, por cierto, en Linares por los japoneses), etc, etc.
TERCERO: La robotización adquiere su impulso serio en el entorno del desarrollo informático de la denominada “inteligencia artificial”, pero con una variante de gran relevancia e impacto en la organización del sector servicios, nunca afectado por la mecanización que si transformó los parkets de las fábricas.
CUARTO: La robotización afecta primero a los sistemas de producción, juego transforma las grandes centrales de distribución (El Corte Ingles, Mercadona, Amazon, etc) descendiendo a lo que se ha dado en llamar la transformación digital de todo tipo de pyme de servicios, sector donde se prevé una pérdida en los próximos 20 años del 47% de los puestos de trabajo en USA (pronosticado por primera vez por un impactante estudio realizado en 2013 por los investigadores de la universidad de Oxford Carl Benedikt Frey y Michael A. Osborne sobre el impacto de la transformación digital). Sobre esto hay toneladas de papel escrito…
QUINTO: No hay futuro incierto. Esto ya es presente y si no lo ves es que no miras. Quita el turismo y la agricultura y en Andalucía no tenemos nada; ni presente, ni futuro. Tu trabajo se maneja con tecnologías obsoletas del siglo XX. LEXNET es una autentica reliquia. Tan reliquia como la vitrina con el garrote vil… Lo mismo pasa con todos vuestros procedimientos y convicciones del siglo XIX…. Y no pienses que lo digo con maldad, o inquina aprovechando la circunstancia. Es que es la pura realidad. Nuestro retraso no es accidente, es consecuente porque sin avanzar se retrocede de una forma brutal. Y si no, mira tu palacio de la Chancillería otrora centro del mundo medieval (de todo el Planeta; desde Tierra de Fuego hasta las Filipinas) y hoy pura reliquia del paleolítico.
SEXTO: En el Paleolítico no hay ni riesgos ni oportunidades todo es pura apariencia porque se carece de pulso vital… ¿Status Quo?… ¡pura miseria con fiebres de grandezas mediocres!
SÉPTIMO: “crear menos trabajo del que destruye” tiene un concepto técnico que se conoce bajo el nombre de «Destrucción Creativa» En el mundo entero se fomentan con autentico frenesí convocatorias de todo tipo a la caza del “algoritmo filosofal” de la nueva alquimia de la programación. En esencia se buscan algoritmos que sean capaces de emular los milagros económicos de Amazon, Apple, Google, Facebook, Twitter, etc.
OCTAVO: A principios del siglo XXI, los cazadores de tesoros ya veían en el ordenador y las tecnologías de la información el jackpot de sus sueños de ganancia. En este territorio coinciden inversores capitalistas y creadores IT de todo tipo; desde pequeñas startups que buscan un puñado de euros en el crowdfunding hasta los muchos millones de dólares que las grandes empresas se ventilan en las convocatorias de DARPA (Defense Advanced Research Projects Agency de EE.UU.). Es la fiebre del “oro” informático cuyos filones se encuentran en la actividad denominada como “la destrucción creativa” de la sociedad post industrial.
Esto es el pasado (2014). En la actualidad (2018) en La Junta de Andalucía ni siquiera se habla ya del presente de los Parques Tecnológico… ¿has oído hablar tu en 2018 de alguna política de desarrollo económico para Andalucía en la Junta?… Yo no!
NOVENO: La pobreza en Andalucía no es ningún riesgo; es pura realidad… y el precariado no es la alternativa a ningún robot, es la anemia de la economía productiva en el imperio de la economía financiera… ¿Estas ciego?
DÉCIMO: Ni el capital andaluz invierte, ni nunca tuvo compromiso alguno con el trabajo; ni en clásico, ni en posmoderno. El Capital Andaluz ha sido siempre rentista y sus beneficios nunca se han fundado en la producción, sino en la especulación y en la explotación de sus privilegios.
DÉCIMO PRIMERO: La robotización se introduce en Andalucía por motivos de productividad, y lo verás en la industria agroalimentaria que en su mayoría son cooperativas Covap, Hojiblanca, etc, etc…
DÉCIMO SEGUNDO: La desorientación de la conversación es paradigmática de la total desorientación de la clase media andaluza. Decir: «El empresario no gana dinero “a costa” del trabajador. El capital lo gana por sí mismo.»… Es de PREMIO a la teología parkinsoniana… tan original como decir que el empresario gana el dinero con el sudor de su frente… ¿?
DÉCIMO TERECERO: La distopia andaluza iguala a los desiguales por cuanto Capitalista y Trabajador son los dos iguales consumidores en una sociedad improductiva. Ambos dos sufren y sufrirán igualmente la robotización, solo que uno con Mercedes y el otro con zapatillas… pero quien tiene más que perder es el del Mercedes porque el de las zapatillas apenas va a notar la diferencia. El problema es que, sin consumidores con poder adquisitivo, el capitalista no puede reproducir su capital. Es lo que están sufriendo los autónomos españoles… Y no hablemos de los griegos…Sin demanda no hay ajuste posible de oferta alguna y el capital pierde valor.
DÉCIMO CUARTO: Los autores del libro “The second Machine Age” todo un clásico publicado en EE.UU. en enero de 2014, Erik Brynjolfsson y Andrew McAfee, del MIT, identificaban tres conjuntos de ganadores y perdedores de la maquinaria tecnológica de la destrucción creativa: 1) Trabajadores muy cualificados frente a los poco cualificados; 2) Superestrellas frente a todos los demás y 3) Capital frente a trabajo. (El capital mediocre pierde)
“La nueva era de la maquina –afirmaba Brynjolfsson–, pivota más sobre la creación de conocimiento que sólo sobre la producción física. Es mente; no materia. Inteligencia; no fuerza. Ideas; no cosas.” En realidad Brynjolfsson habla de “algoritmos” como la relación de futuro entre el hombre y la maquina.
En el mundo presocrático Tales de Mileto aseguraba que el agua es el origen de todo. Hoy, los profetas del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) ven en los algoritmos el origen de la nueva sociedad del siglo XXI. El problema es que puede que no les falta razón.
¿Cómo puede competir un trabajador cualificado (un buen contable, por ejemplo), con un programa de software de 40 euros?
La respuesta es No!, no puede competir.
¡OJO! … Dentro del listado de los “transformados” se encuentran los juristas pues hay universidades que están elaborando algoritmos para identificación de jurisprudencia y todas las variables jurídicas que concurran sobre un caso…
¿Y nosotros?…
Esperando al mesías o a Godó…
¡Eppur si muove!
Yo creo q No se pueden poner puertas al mar… el pacto social se renegociará.. la jornada laboral se reducirá y será una sociedad con mas ocio y conciliación… los q dirigen el planeta saben que si no hay trabajo, no hay consumo de bienes/servicios no hay demanda, no hay beneficio empresarial…el mundo cambiará y se ajustará al nuevo orden social…el PROBLEMA LO TENEMOS LAS GENERACIONES SANDWICH HASTA Q SE AJUSTE EL MERCADO…
Jajajaja… Ya veo el ajuste!!!
Con pisos de 3m cuadrados como los de Barcelona para ciudadanos bonsái muy ajustados… La especie humana podrá ajustarse al nuevo orden social… Basta solo con ajustar la constitución a la talla del metro 15 cm como prototipo de españolito medio.
En Andalucia suficiente con 90 cm… Justo el tamaño de la vitrina de Granada!!!
Jajaja… Eppur si muove…
Hola Miguel… Últimamente observo que tienes el autobús averiado en mitad de algún instante a medias de alguna que otra eternidad.
Los epistemólogos estamos para eso.
Así que a diferencia de los juristas que cuecen sentencias con convicciones, los epistemólogos revisamos las pócimas de todo tipo –Sí; como las de mi primo Asterix el galo–, y reparamos viejas motos.
También reparamos las nuevas que vienen muy twiteadas con los inventos del colega del Imperio «Robocop el chapas»…
Por Cataluña tu autobús quema mucho aceite en CTXT y ciertamente me confunde; así que te dejo mi comentario por si tienes una repentina bajada de soberanismo –como el azúcar–, y tienes la bondad de separarme las churras de las merinas que ando yo muy confundido por los olivares de Jaén con tanta oveja clonada de la vieja fábrica de Plaza Nueva…
Decía yo en CTXT que:
… Confieso que llevo varios días en el diván de mi psiquiatra rumiando esta retransmisión futbolística de un partido fantasmal de tormentos varios con proverbiales argumentos de autor sumerio que ni el diván descifra al castellano ordinario;
ESTUPIDEZ: «Un empate asimétrico, desde luego. Asimétrico por varias razones: porque la población del conjunto es obviamente mayor que la población de una parte; y porque la cárcel sólo es amenaza para la parte que quiere romper el tablero, no para el que quiere mantenerlo.» …
¿Acaso 2 y 2 es asimétrico porque 4 es mayor que 2 y porque la cárcel amenaza a uno de los dos?
¿Qué razón es ésta?
¿Acaso estamos ante un nuevo fakenews de clonación de churras con merinas?;
EL DIALOGO: «la respuesta no está en el diálogo, salvo que el diálogo se emprenda con ánimo de encontrar una respuesta insatisfactoria para cada parte, pero más satisfactoria para el conjunto que el bloqueo mismo.»
¿Acaso el dialogar entre partes puede insatisfacer a las partes satisfaciendo al conjunto?
¿Qué virtuoso conjunto tan misterioso es ese?
¿Acaso puede la Santísima Trinidad encontrar una respuesta que satisfaga el misterio en su conjunto siendo, a la vez, insatisfactoria para Padre, Hijo y Espíritu Santo y además sin poderes taumatúrgicos?;
VALENTÍA: «Cuidado con las palabras, porque muchos confunden valentía con estupidez: para algunos la valentía es cortar una calle o quitar un lazo, o es ir al ataque, a por ellos o a por nosotros sin medir las consecuencias.»
¿Acaso hay algo más estúpido que «ir a por nosotros sin medir las consecuencias»?
¿Qué valentía es ésta?
¿Acaso es valiente pegarse un tiro en el pie de uno mismo?;
EQUIDISTANCIA: «Quizás la equidistancia no sea una ambigüedad calculada y temerosa, sino el centro de una nueva forma geométrica y el punto más distante de una extrema estupidez.»
¿Acaso se puede calcular una ambigüedad tal que siendo temerosa pueda ser considerada equidistante de posiciones precisas?
¿Puede el aire sin contorno (ambigüedad) constituir el centro de forma geométrica precisa alguna?
¿Acaso el punto más equidistante de la extrema estupidez no lo fijó ya Sócrates cuando dijo aquello de que él conocía que todo lo ignoraba mientras que los estúpidos eran aquellos que ciertamente ignoraban todo aquello que afirmaban saber?.
Mon Dieu!…
¡Mulgere hircum!