España no ha querido esa España.

Un 57% de españoles han votado por una España deliberadamente distinta y distante de la  la España enarbolada como asunto central de estas elecciones por PP, C's y Vox, que sólo representa hoy a un 43% de españoles. Es verdad que dentro de ese 57% se aglutinan proyectos muy diferentes: el constitucionalismo federalista del PSOE, el republicanismo plurinacional de Podemos y el nacionalismo vasco y catalán. Lo que no admite duda es  que la España del "neo-155", la de la reversión recentralizadora (en mayor o menor grado) del Estado de las autonomías, la opuesta a cualquier reforma (y a cualquier diálogo) que tenga en cuenta las aspiraciones mayoritarias de los habitantes en los territorios vasco y catalán, la que considera una traición al país el intentar abrir un diálogo sobre las posibilidades de nuevos acuerdos "nacionales" dentro de la compleja nación española, ya no puede seguir luciendo la etiqueta de la España "real" y verdadera, como si la otra fuese falsa, inducida o producto de pactos parlamentarios infames. Es minoritaria, ha quedado claro. España no quiere esa España. Madrid, las Castillas y Murcia parece que sí, pero el conjunto de España no. Es de otra manera. Es más grande y más compleja que como la conciben los partidos de derecha y centro derecha. No gusta esa España a la mayoría de los españoles. Esto será bueno o será malo, vaya usted a saber: no es función de la democracia depurar verdades o bondades. No soy de los que piensan que "el pueblo es sabio". Lo será o no lo será. Lo cierto es que desde ayer hasta unas nuevas elecciones generales, Rivera, Casado y Abascal no son los mejores intérpretes de cómo los españoles conciben España. Ellos son una parte importante de España, pero basta ya de auto-adjudicarse el título de defensores de España: España no ha querido que la defiendan de esa manera.

PP, C's y Vox pidieron el voto para un objetivo muy claro, que ha sido rechazado por los españoles: apretarse en torno a un auto-atribuido "constitucionalismo nacional" del que dejaban fuera no sólo a los independentistas (que con agrado aceptan esa exclusión), sino también a los socialistas y a Podemos. Plantearon así las elecciones, hasta el punto de que las importantes diferencias que en determinados puntos hay (¡sin duda!) entre los objetivos políticos de Vox y los de C's, quedaban relegados a un segundo plano ante la "emergencia nacional" (según palabras de Rivera) de "echar a Sánchez" de la Moncloa para evitar que éste "liquidase a España". La respuesta ha sido elocuente, y puede traducirse más o menos del siguiente modo: "no somos como queréis que seamos; si de lo que se trata es de apoyar vuestra concepción de España, no contáis con la mayoría de españoles; sobre otras cosas, ya hablaremos".

Quizás el 28-A sea un punto de inflexión, en la medida en que PP y C's tomen nota de que deben alejarse de verdad y sin paliativos de la España invocada por Vox, porque es una España irreal, inventada, que vale para consumo interno pero ni da votos suficientes . Si se trata de España, España prefiere otra España, la España compleja y tranquila, la que sabe que las tensiones nacionalistas forman parte de sí misma y no se arreglan con cirugía, sino con homeopatía, y quién sabe si algún día con nuevos pactos nacionales.

 

4 Respuestas

  1. JAJAJAJA… Hoy toca la sección de chaquetas de El Corte Inglés y el armario de las convicciones y principios de Gourucho Marx…

    ¡Mon Dieu!… La Chancillería se revela ahora posmodernista…

    Recomiendo la lectura de Jörn Rüsen quien en su libro «La historia, entre modernidad y posmodernidad,» describe impecablemente la situación posmoderna que hoy vivimos en España de ruptura del paradigma de racionalidad y objetividad de los últimos 200 años… Poder Judicial incluido…

    En este sentido el posmodernista Hayden White (ojo; no Martín «White»… jajaja…), es de los que afirman que la historia no es otra cosa que un discurso narrativo que se encarga de fabricar imágenes… y ahora toca borrar de la foto el 155… jajajaja…

    ¡Pobre Marchena!…

    ¡¡¡Mulgere Hircum!!!

  2. Lo cierto es que por primera vez en décadas, si el Psoe quisiera, tendrían mayoría suficiente para reconstruir el estado de forma más a imagen y semejanza de lo que querría la población.
    De paso podría intentarse un acuerdo para las próximas 2 ó 3 generaciones, que acomodara aquellas regiones con problemas de encaje.
    Nadie cree que tengan redaños para llevar a la práctica aquel modelo federalista que sacan a la palestra de cuando en cuando.
    Pero si dejan pasar esta oportunidad, quizá nos arrepintamos cuando surjan nuevas crisis territoriales o cuando tengamos que volver a ver a unos territorios lanzando sus policías contra las vecindades de otros territorios.
    Así habló Zaratustra…

  3. A pesar de reconocer tu mismo lo abigarrado que resulta reunir ese 57%´, para desde el hablar en nombre de la España entera (lo que criticas en unos, lo defiendes sin complejos acto seguido <>) y en su virtud -ahora España la represento yo gracias al 57% de la estadística electoral, entiendo que es un asunto de porcentajes que no de la superioridad moral de la izquierda- y una vez establecido el dato inequívoco ya todo es coser y cantar <>
    En mi opinión hay otras maneras de ver los datos, por ejemplo, aquí en Granada (la de la lúgubre procesión de la Virgen de las Angustias, ¿qué podemos hacer los malafollás frente al gracejo natural de los ebdetenses crítico-residentes?), la suma de PSOE y U.Podemos da 247.636 votos. La de PP, C’s y Vox 260.227, es decir 13.227 personas que darían para llenar el Paseo de los Tristes; como la provincia de Granada (la ciudad también),Málaga, Almería y así hasta sumar treinta y cuatro provincias y las ciudades de Ceuta y Melilla.; hablando de ciudades, la de los ebdetenses: 9878 votos para los “superiores morales” y 10564 para el centro derecha, o el significativo caso de Madrid con 1.634.255 de Psoe+U.Podemos y 2.006.346 de los PP, C’s y Vox.
    En definitiva otro titular podría ser el siguiente: La mayoría de los votantes del 68% de las provincias españolas más las ciudades autónomas vota a PP, C’s y Vox.
    Respecto a la Homeopatía y su cualidad para resolver problemas graves frente a la cirugía de la medicina convencional me temo que la opinión mayoritaria no va por ahí.
    Aquí me quedo, mandándote saludos tan afectuosos y cordiales como discrepantes.

  4. Hay veces en que, recién levantado, te dices a ti mismo : bien, veamos, hoy estoy dispuesto a empatizar con la disidencia, no siempre se puede estar desconsiderando al colindante. Y entonces, aseado, realizas la comprobación sistemática de los tópicos vigentes, de los alineamientos, de las respuestas subvencionadas, de la lujuria argumental, del progreso/receso temporal de las ideologías. Consumido ya el té con leche y las minipalmeras, te preguntas :

    ¿ Ganar las elecciones significa que eres es el mejor político y el mejor partido que nos merecemos ? ¿ Los perdedores de las elecciones son los peores vendedores de fruta temprana, alimentos anticolesterol y omega tres?

    Y entonces descubres que la máxima contradicción española actual es que, si hay algo antiguo y obsoleto por antonomasia, es la coleta de un listo, o una teta parlamentaria, o una nación plurinacional preconfederalizante, o un nacionalista catalán postfranquista co-pujolisata ( claro está) , o un socialista nueva-época multidialogador pre línea roja con pactos ocultos. Todos estos listos me recuerdan al histórico fascista universalizante Girón de Velasco, a las parcelas rústicas edificables y al hijo del señorito.

    Si tu quieres que tu demagogia o tus compromisos izquierdizantes pro pueblo sagrado se sacralicen, tu mochila política, a revisar en cada frontera autonómica, sólo debe tener dos mensajes: la derecha es de derechas y mala mala mala, y la derecha crispa crispando muchísimo. Y punto. Esos dos mensajes, si no hay nadie con talento en la escena que sepa dejarte en ridículo, te garantizan 150 millones de votos, mayoría en el Senado y la inseminación de un complejo de culpa en millones de criaturas de buena fe que cerecen de asesores áulicos.

    Pedro Sánchez Perez Gómez Jiménez Alvarez es un majadero de manual, dicho sea, naturalmente, en uso de la libertad de expresión, un jeta típicamente español, un eshao palante, y acabará causando grave daño a España autonómicamente, estatutariamente, indultariamente y fiscalmente. Ya lo vereis, y no me digais luego que no avisé.

    La llamada derecha, por lo demás, tiene que ser un poco más irónica con este guapetón proteico y, sin dejar de controlarlo políticamente, debe dedicarse, como expresión de grandes mayorías sociales conscientes y prudentes, a conformar y aglutinar a una élite de la sociedad civil que nos informe sobre los grandes problemas que nos esperan: envejecimiento poblacional, robotización laboral, fiscalidad eficiente, I más D más I, anulación de tópicos antiguos y catetos, etc, etc. Por favor ya.

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