Los más viejos, los más fuertes, aprenden a acotar el malestar físico y logran apurar las dosis permitidas de bienestar moral. ¡Es tan frecuente que un dolor de cabeza nos impida disfrutar de la libertad de estar vivos! El cuerpo y el alma nunca fueron cosa distinta, porque la felicidad tiene un sustrato bioquímico y la salud no es ajena a la virtud. Pero hay algo, el ánimo, que sí es capaz de generar procesos a los que podemos llamar alma. El ánimo es el ánima. Aquéllo de "al mal tiempo buena cara" es el resumen de la más importante libertad: la determinación de ser lo más felices posible. Gran empeño moral. Ineludible deber ecológico: frente a la contaminación de la pesadumbre, el dique de la voluntad.
Es que acabo de tomar café.
Voy a hablar seriamente con mi alma para que se ponga ya a hacer los deberes, me parece que lo de las órdenes lo va a entender a la perfección.
bss
¿Qué marca es? Por si acaso.
Yo he descubierto que interesarme por cosas que nunca antes habían captado mi atención es bastante terapéutico. Para las habituales no tengo espíritu de disfrute.