El ancho agosto.

Mis antepasados consiguieron que yo pueda disfrutar de un mes de vacaciones: sin trabajar, cobrando, y sin perder el puesto. Me siento profundamente agradecido: cuando yo llegué, el derecho a las vacaciones ya estaba aquí. Creo que los japoneses sólo tienen diez días al año: que les aproveche su productividad. Yo les juro que voy a procurar ser productivo estos días sin horario ni calendario: voy a jugar y hablar con mis hijos, voy a sumergirme en un par de buenas novelas, voy a beber cerveza al atardecer, voy a familiarizarme con mis amigas las chicharras y mis amigos los grillos, voy a paladear la lenta sucesión de las horas de los días anchos de agosto, a mirar las estrellas sin pretender entenderlas y a abrir la puerta a cualquier sorpresa.

4 Respuestas

  1. Los derechos son duros de ganar pero siempre recompensan.
    Feliz descanso

  2. Eso se llama saber disfrutar de la vida.
    bss

  3. leo

    Que dsifrutes de ese ancho agosto, MIguel. 🙂

  4. Miguel es una delicia leerte… tanto me ha gustado que ahora los días calurosos y pegajosos de Mallorca los veré con tu óptica y hasta me gustarán…un abrazo

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