Jueves, 28 de julio. Tareas contadas y apuntadas antes de que se acabe el mundo. Pero, no por el calor, sino por lo comprimido de la cuenta atrás del tiempo hábil, cada gestión, cada tarea, cada llamada, cada correo electrónico, cada uno de los asuntos que aún quedan encima de la mesa por resolver, parecen gigantes, más que molinos de viento. Es culpa de agosto, que espera su turno. O quizás es culpa mía, que tengo un sentido sacramental de agosto: ningún colgajo debe contaminarlo. Agosto requiere mesa limpia, requiere cajones cerrados, requiere un orden al menos aparente que te permita salir y cerrar la puerta con doble llave para emprender un viaje al centro de gravedad de tu vida, que como todo el mundo sabe ya, se encuentra en algún momento indefinido en torno a los días 6, 7 u 8 de agosto, cuando ya lleva uno varias noches y varios días sumergido en la eternidad del verano, de todos los veranos acumulados, y uno no tiene ni idea de si es jueves o lunes, porque el tiempo a primeros de agosto se cuenta de manera diferente, no se mide en calendarios, sólo hay una sucesión de noches y mañanas que conforman no un día, ni una semana, sino una época que comenzó en la infancia más remota.
El Parlamento de Cataluña insiste en desconectar del Estado. Más le valdría desconectar de sí mismo, cerrar por vacaciones, dispersarse, diluirse. Por su parte, la villa y corte de Madrid sigue agitada alrededor de un bloqueo político que no sé ya si es el resultado de un tacticismo estúpido, o si es algo más grave, un desencuentro de prioridades del que no resulta ninguna prioridad suficientemente compartida.
Me permitirán que desconecte de la desconexión catalán y del bloqueo madrileño, igual que desconectaré de las calles habituales, de la alarma del móvil e incluso de la cobertura de internet, que a esta altura del año parece sucia y viciosa, demasiado llena de cosas de las que quiero alejarme. Tengo derecho a agosto, un tiempo menor, respecto del año, que el que el domingo supone para cada semana. Una doceava parte de nada. Muy poco tiempo libre. Sólo hay una manera de compensar esa penuria: hacerlo extremadamente libre, y por tanto, más ancho y más profundo. Porque aunque la longitud de agosto no pueda pasar de 31 días, su volumen puede rozar el infinito.
Te he leido y con algunas ideas de hace tiempo he llegado a la conclusión de que con los meses que llevamos sin gobierno y como baja el paro, lo mejor es que se disuelvan las cortes, se cierre para siempre el senado, se vaya la administración de vacaciones y que buena parte no vuelva pues, la verdad, estamos mucho mejor sin ellos.
salud y felices vacaciones por activa y por pasiva.
Agosto me retrotrae a los veranos de mi infancia, a la infancia de mis hijos, a esas tardes lentas frente al televisor esperando a que el sol nos diera permiso para salir. A la dulce espera de uno mismo. Gracias, Miguel.
Presidenta, señorias, señorios: Obligado por mi deber de pensar en lo mejor para mi pais, comparezco en esta sesión de investidura para decirles que, como ya saben ustedes, no voy a resultar investido, porque ninguno de ustedes quiere investirme. Pensé que era estúpido comparecer a una no investidura predeclarada, pero todos los grupos politicos quieren una sesión solemne de no investidura , y yo comparezco , siguiendo sus deseos, para no ser investido, faltaría más.
A pesar de haber ganado las tres últimas elecciones generales por deseo del pueblo, nadie quiere pactar conmigo porque nadie me quiere, y en esta tesitura desafectivasional , yo debo pedir perdón, un perdón amplio, no sólo por haber ganado las elecciones, sino por no haberlas ganado por mayoria absoluta, pues en este caso el pais ya estaría andando con su gobierno y todo. Perdón, repito: sin mayoria absoluta y sin cariño, la investidura sólo conduce a una desinvestidura y a unas nuevas elecciones generales, un gran fracaso. Las elecsiones sin mayoria absoluta debe ganarlas siempre un politico querido, simpático, de manera que los perdedores puedan decirle: no te preocupes corasón: te apoyo y me voy a la oposisión, da gusto perder contigo.
Pero entonses, no? si al partido multiganador no lo quiere nadie, y si nadie puede formar gobierno alternativademente, la unica solusión es ir a unas nuevas elecsiones, pero claro, esa solusión no es una solusión porque nadie la quiere, y entonses no es solusión en sentido estricto, me de comprenden señorias, señorios? Entonses, qué solusión real hay, en? La solusión es que los perdedores le digan al ganador : eres sun asqueroso ganador preterido por todos, pero como mi partido es sun residuo andante y no puede ganar elecsiones, como ya se ha visto tres veces , me abstendré en esta investidura para que te nombren, pero que sepas que aunque ganes eres un sujeto repudiado por todos, entre otras rasones, porque no eres capaz de ganar con mayoría absoluta, que es lo que tienes que haser si tienes riles y lo que tiene que tener un hombre : siempre tienes que humillarnos ganándonos sin mayoria absoluta y sabiendo que nosotros estamos desahuciados por nuestros electores, que cada vez nos votan menos, y tu lo sabes y te aprovechas . Eres sun tirano, ganador no absoluto, asi cualquiera gobierna.
Entonses, como solusión, te repito, me abstengo, pero en realidad no me abstengo, no te confundas, es una abstensión técnico-hidráulica para salir del paso y para que esto no se repita.: la próxima vez que no ganes por mayoria absoluta, te vas sa enterar, so payaso, la próxima vez sí iremos a elecsiones generales y te vamos a desinvestir en la investidura por ganar a medias, fracasao, que eres sun fracasao.
Pues es verdad … el volumen de agosto roza el infinito. Sin embargo (buena manera de destrozar un argumento, según enseñan en Harvard) las cosas ya no son como eran. La promiscuidad llega al firmamento. Las perseidas han traicionado a San Lorenzo y se han arrimado a Santa Clara. Esta pasada noche comprobé que es así, y pude contar hasta cinco lágrimas, pero ¿de quién?.
Eso sí, cumplí mi promesa y el primero de los deseos que formulé es el que había prometido: que Miguel publique pronto su siguiente novela. Y añadí un sub-deseo (¿existen sub-deseos?), y es "que me avise cuando la termine".
En agosto se experimenta "cuando siempre era verano", cuando el tiempo se ensancha y los sueños se pueblan de un pasado engrandecido que quizás lo fue pero no supimos verlo.
Hubo un tiempo en el que se escrudiñaba el cielo buscando respuestas, preguntando a los dioses, haciéndose pequeño ante la ininteligibilidad del mundo. Ahora miramos hacia el suelo y escupimos respuestas. Esto ya no es lo que era.
Espero, querido Miguel, que descanses. Pero (otra vez adversativo) que no tanto que no puedas escribir, y si es posible, terminar tu próxima novela.
ANTONIO PARRA