“En la España del final del franquismo todo parecía posible. Y ese es un buen clima para una novela”
"Recuerda que yo no existo, 2014. Cuando siempre era verano, 2015. Casa Luna, 2016. Tres novelas publicadas en años sucesivos que se fueron fraguando a lo largo de tres lustros. La cuarta, que se presenta en septiembre, ha tardado seis años en nacer, tantos como su autor, Miguel Pasquau Liaño (Úbeda, Jaén, 1959), ha dedicado a escribirla. Los últimos casi dos –confinamiento incluido–, el magistrado de la Sala Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía los ha gastado en “desescribirla”. Aunque todo se acabe (Ediciones Miguel Sánchez) brotó rebosante, con casi mil páginas. Después vino el trabajo de seleccionar, tensar, hasta dejarla en seiscientas. “Creo que ha sido un buen esculpido; pero, sobre todo, es que yo no puedo permitirme el lujo de entregar una novela tan larga”, explica Pasquau. “Es pedir demasiada dedicación al lector. Eso les está permitido a los grandes; en mi caso, sería una falta de educación, una grosería. Así que tengo carpetas y archivos en los que he tenido que guardar, a veces con dolor, escenas, pasajes y meandros de un río que tenía que enderezar”, añade."
Puedes leer la entrevista completa en CTXT
by Ernesto L. Mena
by Agustín Ruiz Robledo
by Maria Ppilar Larraona