Hace setenta y cinco años.

Hace setenta y cinco años una parte del Ejército se levantó contra el Gobierno republicano. Aquello fue un golpe de Estado que desencadenó una guerra civil. Es una lástima que no podamos saber qué habría ocurrido si los "alzados" no hubiesen cometido aquél delito. Sí sabemos lo que ocurrió y las consecuencias que trajo: una guerra civil y cuarenta años de dictadura. Unos cuantos escritores con importante presencia mediática llevan diciéndonos desde hace años que no hubo más remedio, dado lo insostenible de la situación política, social y económica. A mí no me han convencido. Claro que había otros "remedios". Yo sigo pensando que la derecha del 36 optó por no colaborar con el Gobierno republicano para que todo fuera a peor, y que aprovechó determinadas mechas sociales para provocar el incendio general. Y luego hacer de bomberos. Murió muchísima gente que, de no ser por aquél delito, habría muerto muchos años más tarde de muerte natural. Se interrumpió la vida civil en España. Se rompió del todo el país. Y luego el bando vencedor edificó un régimen sobre la base de su Victoria, con represión inequívoca ejercida desde el aparato del Estado.

El franquismo fue un anómalo paréntesis en la historia de España y haríamos bien en no olvidarlo.

El 18 de julio ya no es un día de celebración, pero sí debe seguir siendo un día para la memoria.