Introdujo todas sus canciones (las defintivas y sus diferentes versiones) en un programa informático complejo con algoritmos y combinaciones inescrutables. Deconstruyó todos sus requiebros, sus modulaciones, todos los tramos de las melodías que atravesaban las siete notas y sus variables, y desplegó el material en una página con casillas donde hacer click a voluntad. En otro desplegable aparecían instrumentos, ritmos, efectos y arreglos musicales. No lo ha comercializado por temor a los derechos de autor, pero a mi me ha pasado la clave secreta, y así por las noches puedo componer canciones nuevas de John Lennon. La mayoría quedaron sin alma, y las he borrado, pero una de ellas me ha gustado mucho: se llama "My favorite song", y la escucho en el coche cuando voy de viaje. Es puro Lennon. Ayer la puse y a mi amiga le entusiasmó. No le dije que la había compuesto yo, sino que era una canción inédita de Lennon que no está comercializada.
Hoy me pregunto si no podría pedirle un programa similar con Borges y escribir su primera novela. Me da miedo mi amigo, él siempre me dice que en informática todo es posible.
No es por contradecir a tu amigo, pero yo también soy informática y sé que los ordenadores en realidad son muy tontos, no saben nada que previamente no se lo hayas contado, lo único que tienen es mucha memoria y son muy rápidos.
Y desalmados como nadie.
besos.
Los ordenadores son lelos y desalmados, pero los programas son listos. Con ellos puedes levantar planos de edificios y reproducir partidos de fútbol ficticios. ¿Cómo no podríamos componer una "nueva" canción de Lennon si nos pusiéramos a ello?