La ejecución de Gadafi

Me hirieron las imágenes de Gadafi, el dictador, el criminal, matado como un perro sabueso por perros sabuesos con fusiles. No es ni siquiera una cuestión moral insertada en un tratado sobre el tiranicidio. Es que me horrorizan esos "rebeldes" que se sintieron en el minuto de su vida, protagonistas por un día, sintiendo la mirada de todo el mundo, ejecutando con la convicción de que podían hacerlo, y quizás de que debían hacerlo. Me horroriza la complacencia universal con la violencia gratuita. Me angustia que, tantos siglos después, en el pelotón de fusilamiento, nadie se acuerde de la tarde en que los llevaron a conocer el hielo. Los libios se merecían la posibilidad de juzgar al criminal Gadafi. Estoy harto de comprobar que la victoria y la venganza son las únicas reglas morales. Consiguieron, al menos, que me compadeciera de Gadafi: nadie merece morir por el placer de quien acciona el gatillo.

3 Respuestas

  1. Comparto ese dolor de sentir que un ser humano es un ser humano. Y de que la justicia ha de ser siempre justicia si queremos un mundo mejor.
    Saludos

  2. Sí, es terrible, se supone que estas revueltas árabes empezaron como una lucha por la democracia. Mal comienzo.
    Saludos.

  3. leo

    Horribles imágenes. El triunfo de la barbarie y el Talión.

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