¿Por qué no ponerse de acuerdo en una nueva forma de enfrentarse?

Entiendo a quienes temen que Sánchez ceda al nacionalismo catalán más de lo que ellos estarían dispuestos a ceder. Entiendo menos a quienes, aun sin reconocerlo, temen que Sánchez encuentre compromisos y terrenos más acotados de disputa, logrando un escenario para la "cuestión política catalana" diferente al de la provocación, la maximización del conflicto, la policía y la justicia.

Hay preguntas que, planteadas a destiempo, son demoledoras, destructivas. Por ejemplo, la pregunta demasiado prematura de "¿quieres casarte conmigo?, cuando simplemente dos jóvenes se están gustando. Pasa lo mismo con la pregunta sobre el referéndum en Cataluña. Quizás no sea la primera, ni la única, ni la más importante, porque suprime un recorrido imprescindible para llegar a ella en buenas condiciones. La pregunta sobre la necesidad, oportunidad o posibilidad de un referéndum es atractiva, y casi todos nos la hemos contestado, aunque no siempre del mismo modo. Pero es muy legítimo pensar que, tal y como están las cosas (con políticos presos, con un levantamiento identitario español, con una importante frustración en al menos la mitad de la sociedad catalana), no es la pregunta que ahora mismo deba hacerse. "Ya veremos", podríamos contestarla. Entre tanto, hay otras preguntas que sí llegarían muy a tiempo. Por ejemplo: ¿qué hacemos con un Estatuto, el vigente, que no fue votado por los catalanes? (votaron uno, que fue parcialmente anulado, y el resultante no fue sometido a referéndum); ¿qué podemos hacer por despenalizar en la medida de lo posible lo que está ya dentro del impredecible ámbito del proceso penal?; ¿qué otras posibilidades además de estatuto vigente o independencia podrían ofrecerse a la sociedad catalana?; ¿normalizamos el uso preferente de la lengua catalana en las escuelas de Cataluña? ¿diversificamos la lengua vehicular según las opciones preferidas por los municipios -¡o centros!, o la competencia ha de ser exclusivamente autonómica?; ¿cuáles son realmente los déficits de financiación de Cataluña?; ¿qué puede hacerse desde la propia Generalitat para frenar la tensión entre unas partes y otras de la sociedad catalana? ¿Cómo volver a prestigiar la función arbitral del Tribunal Constitucional en Cataluña?

El soberanismo catalán no tiene por qué renunciar a su objetivo de celebrar un referéndum sobre las relaciones de Cataluña y España, una de cuyas opciones fuese la independencia. No le es exigible. Pero, ¿podría ser sensato pedir un tiempo muerto? Y, ¿podría ser ese tiempo muerto un mejor contexto para conseguir la intervención mínima de la Justicia (es decir, la que los jueces no puedan eludir sin prevaricar?)

Quienes hemos vivido con enorme incomodidad lo que ha ocurrido en Cataluña y en el resto de España estos últimos seis meses, recibiríamos con una noticia ilusionante cualquier pacto, por provisional y coyuntural que fuese, entre el Gobierno y la Generalitat. Un pacto sobre los tiempos, por ejemplo, que permitiera afinar y diversificar las opciones posibles, para salir de la alternativa entre la independencia y el "esto es lo que hay". Ojalá el gobierno de Sánchez y el gobierno de Torra fuesen capaces de darse la mano y conjurarse no ya en una solución asumida con entusiasmo por todos (eso es imposible), pero sí al menos en una nueva nueva forma de enfrentarse. Porque el problema no es el enfrentamiento, sino cómo han decidido hasta ahora unos y otros librar la batalla sobre un asunto en el que no nos ponemos de acuerdo.

Para conseguirlo, cada cual tiene conocer las dificultades que tiene detrás la otra parte. Y para eso, justamente para eso, hay que reunirse, hablar y también escucharse cara a cara.

2 Respuestas

  1. Mon Dieu Sr. Obispo:

    Habla usted de temores –y los entiende…–, en terrenos más acotados de un PGOU divino y/o divinodoso con ménage à trois; Conflicto, Policia y Justicia… Manda huevos de crema catalana!!!

    Desde luego Sr. Obispo hay comparaciones que son demoledoras como comparar el sacramento del matrimonio con el referéndum de Cataluña… Mon Dieu que tortilla!!!

    ¿Qué preguntas tiene usted?… Hasta hoy creía que el levantamiento identitario era catalán… pero no… parece que las identidades cambian de bando como los presos y las frustraciones… son tan volátiles como los derechos fundamentales…

    Cierto! El proceso penal es tan impredecible que seguro dará marcha atrás más pronto que tarde y Llarena comerá perdices en los jardines del TC y todos seremos felices…

    ¿Prestigiar el TC?… muy fácil… Socializar el 155 en todo el territorio Nacional… ¿Por qué sólo en Cataluña?

    ¿Prevaricar?… ¿Los Jueces?… ¡No!… eso es imposible… Según cuenta el cuento; en España los jueces no prevarican porque ya en las oposiciones las ganan desprevaricados – es como la circuncisión judía pero en lo jurisdiccional…–, y no se puede eludir lo que no cuenta el cuento porque no existe en el cuento; solo en el inhóspito territorio comanche de la realidad que, por suerte, siempre es valorable por el desprevaricador homologado…

    Sr. Obispo Ni el sacramento del matrimonio se conjura, ni los referéndums tampoco. Mucho menos se conjuran los diálogos… a no ser que sea usted de la cofradía nocturna del exorcista.

    Tranquilice sus temores; usted mismo verá que Sánchez y Torras se darán la mano y dialogarán sin conjuras… y Torras no se comerá a Sánchez y Sánchez sí que hará entrar en razón a Torras –sin duda alguna–, porque el diálogo se hará en el territorio de la realidad, no en el gallinero del cuento con las conjuras de los zorritos…

    Te equivocas Sr. Obispo lo imposible sólo ocurre en los cuentos de las parroquias.

    La realidad es diáfana y potente; no existen los imposibles, –Ningún Dios ha construido nunca un Boeing 747 intercontinental… Eppur si volant–, sólo lo posible es real como Sánchez y la Moción de Censura…

    Fue el propio cuento el que se tragó a Rajoy y al PP en el agujero negro del universo real…

    Y no saldrán de ahí, ni con las lianas del Opus Dei; ni con las oscuridades tenebrosas de la Justicia del Santo Entierro de Jerusalén…

    ¡Finito!…

    Acta est fabula

    Alea iacta est … (mi favorita!!!)

    TEMPUS FUGIT… ¡¡¡Hoy ya estamos en otro mundo!!!

    SALUDOS DE ARAMIS!!!!

  2. Donde se ponga un enfrentamiento poético, que se quite la mensajería política cruzada entre supuestos representantes de la soberanía popular, grandes manadas de caras duras:

    Le decía Quevedo a Góngora:

    “Yo te untaré mis obras con tocino
    porque no me las muerdas, Gongorilla,
    perro de los ingenios de Castilla,
    docto en pullas, cual mozo de camino.

    Apenas hombre, sacerdote inclino,
    que aprendiste sin christus la cartilla,
    chocarrero de Córdoba y Sevilla,
    y, en la Corte, bufón de lo divino.”

    Si ois decir que ha empezado una nueva época y que hay que dialogar con catalanes, vascos , navarros y egabrenses, salid corriendo.

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