Las únicas flores de febrero fueron siempre las del almendro. Blancas, insólitas en ramas sin verde, como reflejo de las nieves de invierno, en la tonalidad ocre del campo. Febrero era el tiempo de la poda, la limpieza de lo que había sobrado tras la rendición del otoño, para que luego brotase el vigor de la primavera.
Ahora la ciudad está invadida de jaramagos. En el campo hay también campanillas, violetas, margaritas. Ayer, en Sevilla, olí el azahar en calles con naranjos. Los jazmines ya quieren oler a noche de verano.
Hierbas altas, flores del bien en la maleza. Flores tempranas, equivocadas, confundidas por un febrero que quiere ser un abril sin días de lluvia. Los cortos inviernos generan veranos torpes. Cuando en febrero mayea, en mayo "febrerea". Yo, que soy de verano, prefería aquella sensación de "febrero todavía": febreros inacabables de lluvias y fríos criminales, que inspiró el título de aquella novela de José Luis Serrano. Para desear la primavera. Pero este año no ha habido invierno: ha habido, sólo, algunos días sueltos de invierno que dejaron nieve en Sierra Nevada para que parezca invierno. El invierno no ha sido una estación, sino un muestrario, un ramillete de días.
Sabina cantó aquello de "quién me ha robado el mes de abril". Este año, nos han robado febrero.
Miguel:
Como siempre pasquaunianamente certero, e imagino a las “cojo-borrascas” dándose codazos, riendo y diciendo entre ellas:”-Ya veréis la que os vamos a liar para Semana Santa…”.
Ola , es peligroso asomarse, dos puntos si a continuasión de seguido aparte:
Leo que quién nos sa robado Febrero y macuerdo rápidademente que voy el otro día a la pescadería de mi amigo Rafaé y le digo Rafaé ponme 300 gramo de shipirone y 200 de
camarone y 150 de gamba de Marrueco sin cabesa, y me dise Rafaé ola Conshi por ese
coló de cara tuyo que tienes rosa pálido y por ese luná tuyo reconquistaba yo Córdoba pa los moro, y le digo Rafaé eres sun rey pero mira Plásido Domingo lo satirisado que está, y me dise Rafaé anda ya Conshi por ese pelo tullo domisiliaba yo mis sentimientos sen tu cuenta corriente y te ponía un puesto de jeringos sen la esquina de tu casa, reina mora, y le digo uuuuuuyyyyyyyyyy Rafaé te veo empatisado y naturá y entero como la Constitusión de Cádis que nos hiso a todos seres humanos con dereshos latentes, y me dise Rafaé escúshame ya bien lo que te voy a desí, Conshi, ese pantalón pitillo tuyo con esas curvas de peligro y pegao a tu masa corporá me vuerve loco de remate, y ya le digo vale Rafaé, corasón, dame la cuenta y serenadeté porque en tu pescadería entra lo mejó de la heterosexualidá, corasón.
Y entonses llego a casa y me quito la ropa y me pongo er batín pa limpiá y me digo a Rafaé le han robao Febrero, su cabesa está en Marso, en plena primavera, se le nota en como te mira al elegir el pescao, pesarlo y haserte la cuenta, y entonses resurta que llega mi Curro a casa y me dise ola tesoro, me besa, me coge la mano, me aprieta y me digo : ¡ le han robao Febrero, viva mi suerteee ¡¡¡
Por de tanto, estoy de acuerdo con Miguel, y como veo el Cuaderno un poco frío, me digo mandadelé un saludo.
Tuya que lo es , Conshi.
Jajajajajaja!!!!! Eso sí que es un febrero robado!
“Las flores del bien entre la maleza”. Me salen solas las sonrisas, y sí, Sevilla está ya inundada de olor a azahar por todos sus rincones. Casi se ha juntado este año el tiempo de hacer mermelada de naranjas amargas y la floración de los naranjos. No sé qué me gusta más: si el olor a cáscara de naranja o a azahar.
Feliz adelantada primavera.
JAJAJAJA
Menéndez Pidal decía lo siguiente del espíritu nacional:
Quid est quod fuit ipsum quod futurum est;
¡Eppur si muove!