Resistir

"La primera tragedia que debe ser urgentemente reparada es la desvalorización de sí mismo que siente el hombre, y que conforma el paso previo al sometimiento y a la masificación. Hoy el hombre no se siente un pecador, se siente un engranaje, lo que es trágicamente peor".

Es otra vez Sábato ("La resistencia", p. 125).. Definitivamente, la indignación es una buena respuesta coyuntural, pero nada conseguiría sin una actitud profunda de resistencia como la que propone el argentino en su libro. El diagnóstico es certero, el compromiso que sugiere es modesto, titubeante, cabal. El gran reto es la libertad de ser uno mismo. La revolución es la conversión. Lo demás, incluso la indignación, es una escenografía oportuna, un método práctico, pero amigos, hemos comprendido que es el tiempo de tomarse la vida en serio. Cada cual la suya. Crear espacios de autonomía personal es la mejor forma de resistencia ante el envilecimiento que nos amenaza.