Y para colmo se suicida. Sin cartas, sin explicaciones. Sin amarse ni odiarse a sí mismo. Con determinación. Primero mató a su madre; luego debió enfundarse las armas, dirigirse al colegio, entrar, esperar el momento idóneo para iniciar el apocalipsis, comprobar cómo ante él la vida y la muerte se la jugaban por el azar…
Leer más
Vuestra hijita ha sido asesinada, eso es todo.

by Montse Trias
by Ernesto L. Mena
by Agustín Ruiz Robledo